Las playas son uno de los grandes atractivos de nuestro país. Pero fuera de la costa también tenemos lugares increíbles para darnos un chapuzón: las piscinas naturales. Te recomendamos las que no deberías perderte si tienes ocasión de visitarlas.
GARGANTA DE LOS INFIERNOS (Cáceres)
Un lugar impresionante para refrescarse del calor veraniego en Extremadura. El valle del Jerte acoge esta Reserva natural repleta de saltos de agua, cascadas y más de una decena de piscinas naturales de aguas dulces y cristalinas. El planazo es darse un gran baño tras completar alguna de las muchas rutas de senderismo que hay en la zona.
A CHAVASQUEIRA (Ourense)
Las termas de A Chavasqueira están en la misma ciudad de Ourense, a orillas del río Miño y al lado del impresionante puente del milenio. Eso sí no esperes un baño muy refrescante, sus aguas termales rondan los 40º de temperatura. Se le asocian multitud de beneficios para tratar dolencias como la dermatitis, la artrosis o el acné.
ANIOL D’ AGUJA (Girona)
En la comarca de la Garrotxa, una zona muy apreciada por los senderistas. Allí se encuentran las preciosas pozas y piscinas naturales del Gorg Blau de Sant Aniol. Merece la pena pegarse la caminata para disfrutar de un baño en sus aguas.
LAS PRESILLAS (Rascafría, Madrid)
El valle del Lozoya en la madrileña sierra de Guadarrama cuenta con varias zonas de piscinas naturales. El área recreativa de Las presillas, con amplias praderas y zonas verdes, tiene tres piscinas naturales fantásticas para huir del calor de la capital. También se pueden disfrutar de unas magníficas vistas de la sierra y el pico de Peñalara.
FUENTES DE ALGAR (Alicante)
A solo 15 kilómetros de Benidorm, te puedes pegar un baño en aguas frescas de tonos turquesa en un precioso entorno natural. Las fuentes de Algar son perfectas si quieres escapar del bullicio costero y disfrutar de un remojón de agua dulce.
LAS CHORRERAS DEL CABRIEL (Cuenca)
La gente suele impresionarse cuando contemplan el espectáculo del río Cabriel a su paso por Enguídanos: saltos de agua, rápidos, gargantas y piscinas naturales de aguas turquesas. Lo mejor para visitarlas es hacer la ruta de senderismo circular que termina en el maravilloso entorno de las piscinas.
EL CHARCO AZUL (El Hierro, Canarias)
No todas las piscinas naturales son de agua dulce y de interior. En las Islas Canarias hay muchas piscinas naturales situadas en la costa y bañadas por el Océano Atlántico. Nuestra recomendación es el Charco Azul en la pequeña isla del hierro, una piscina natural ubicada en una hermosa cueva con unas aguas de intenso tono azul.
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